Los creadores y editores de esta página creemos en la Cinefagia como un estilo de ver el cine. Tal aseveración surge de que la Cinefilia se ha convertido en un concepto con tendencias más cercanas al esnobismo que a la verdadera pasión por el espectáculo cinematográfico. Por tanto, la cinefilia es ahora un término excluyente.
Aun cuando los antecedentes primarios del cine ven su origen en las investigaciones científicas que buscaron dar movimiento a diversas secuencias fotográficas; el cinematógrafo, tal y como lo conocemos, nace siendo un espectáculo popular. Más allá de las vistas documentales de los hermanos Lumière, encargadas de plasmar lo cotidiano de la vida, George Méliès, padre del cine ficción, supo entender el verdadero alcance e importancia del nuevo arte: cine = diversión.
Por supuesto que es de agradecer la existencia de películas que pretendan, y en muchos casos logran, dejar en el espectador algo más que un rato de esparcimiento, siendo propositivas temática y estéticamente. Es por eso que el cine, primero como arte y después como mass media, ha superado un siglo de existencia enfrentando momentos de estancamiento, pero siempre repuntando hacia nuevos caminos, aunque éstos no necesariamente sigan una misma ruta. Justamente en la diversidad está la riqueza del medio.
Por experiencia propia sabemos que quienes ostentan el título de "cinéfilos" no ven más allá de los filmes que la reducida cartelera cultural puede ofrecer, y de manera sistemática dan la espalda a la cartelera comercial o a los circuitos alternos donde se exhiben filmes de género. Como ya dijimos, muchos de ellos cumplen con ese ritual sólo lo por mera formalidad snob "¿ya viste la Muestra Internacional?" y no por verdaderos motivos lúdicos.
Nosotros preferimos el calificativo de "cinéfagos", pues nuestro sentido del gusto además de reconocer y en su momento disfrutar de Eisenstein, Pasolini, Bergman, Fellini, Greenaway, Tarkovski o Wenders; también se encuentra curtido con filmes de explotación, ciencia ficción y horror de serie B, luchadores, pornografía, Godzilla (el japonés), gore, Bruce Lee, Pedro Infante y Tin Tan.
De todos ellos, en conjunto, hemos obtenido un background más amplio del que generaciones anteriores carecieron. Como público del nuevo milenio, y gracias al mercado de internet, video y dvd, tenemos a nuestra disposición variadas propuestas fílmicas - presentes y pasadas - que aun siendo contrastantes entre sí, terminan complementándose en el imaginario personal y en el gusto colectivo.
Este sitio se levanta como un foro de expresión cinéfaga, cuyo principal objetivo es proponer una nueva forma de ver el cine: sin prejuicios. Por tanto, en este sitio daremos salida a las inquietudes de un grupo de profesionistas que de alguna manera se encuentran vinculados con el séptimo arte. Los perfiles académicos de quienes aquí participamos son distintos: comunicólogos, historiadores, gente de literatura, filosofía y hasta científicos; pero con la experiencia profesional necesaria para sustentar sus opiniones con base en la información y el criterio desprejuiciado frente al fenómeno cinematográfico.
En Cinefagia no existen compromisos con ningún estrato de la industria cinematográfica. Los artículos, comentarios, críticas y demás textos que aquí aparezcan tienen como único común denominador la seriedad y honestidad de sus firmantes. No por tratarse en ocasiones de filmes, géneros o temas aparentemente banales deben ser tomados a la ligera, por el contrario, son esos a los que debe prestarse mayor énfasis para evitar caer en el comentario fácil y chapucero.
Como desprejuiciados que somos, aquí se podrán encontrar opiniones de filmes de cartelera - por muy comerciales que sean -, clásicos del cine, obras de autor y por supuesto de los géneros y temáticas que no encuentran espacio en las publicaciones editoriales de circulación periódica.
Finalmente, Cinefagia busca ser una opción -en español- por la cual los lectores que gusten del cine logren encontrar nuevas propuestas fílmicas, y con suerte, se conviertan en nuevos cinéfagos, esperando siempre contar con la retroalimentación de sus comentarios.
ATENTAMENTE
LOS EDITORES
· José Luis Ortega Torres
“Si los perros ladran... es porque nos tienen miedo.
· Rodrigo Vidal Tamayo
“Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio.”
LOS EDITORES
· José Luis Ortega Torres
“Si los perros ladran... es porque nos tienen miedo.
· Rodrigo Vidal Tamayo
“Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio.”
· Marco González Ambriz
"El peor enemigo de la creatividad es el buen gusto"
"El peor enemigo de la creatividad es el buen gusto"
